De esta manera, aportan un toque de humor a la reprimenda pública y privada que ha recibido el Príncipe por sus polémicas fotografías en una habitación de hotel en Las Vegas, donde aparecía junto a unas chicas jugando a la versión «streptease» del billar.

Las instantáneas, realizadas con un móvil, han dado la vuelta al mundo y han supuesto un disgusto para el Ejército británico que exige ejemplaridad a todos sus miembros, dentro y fuera de los cuarteles.